Adaptarse a la nueva vida cuando llega un bebé a casa es muy difícil. Para las madres primerizas, pasar a tener una “familia de tres”, no poder continuar con su vida como solía ser, sus tareas en casa y el trabajo, frecuentemente le producen un stress y una sensación de frustración que son difíciles de compatibilizar con sus tareas de mamá.
Además la sociedad, los medios y, a veces los médicos, también exigimos que cumplan tareas nuevas y desconocidas que generan presión. Por eso, en muchas ocasiones las madres sienten que quieren volver a su vida anterior, su trabajo, su profesión, su tiempo libre. Entonces, además de dedicarse al bebé tienen que elaborar el duelo de la pérdida de aquella vida propia.
Pero todos seguimos exigiendo que deben volver a la vida normal, cuanto antes, pero además les pedimos que sean madres perfectas, que asuman sus “roles de madre”. Se hace así, una lista de “quehaceres”.
Todo ello, ocupa su mente en miles de cosas. Cosas que hacer, volver a retomar su vida anterior, preocupaciones por el nuevo hijo, cómo va a ser la vida nueva, el futuro, etc. Menos vivir el momento presente.
Todos mantenemos nuestra mente ocupada en pensamientos que inevitablemente nos distraen del momento presente. Así tenemos el “sindrome de la mamá ocupada”. Saber cómo mantenernos en el momento presente con nosotros mismos (y con el bebé) puede transformar la calidad y el sentido del tiempo.
Cuando tenemos a una “mamá ocupada” tenemos un bebé que llora.
Una de las maneras de estar presente con nuestros bebés es aprender a estar atentos conscientemente en el presente. Esta práctica se llama “mindfulness”.
El período embarazo y el post parto son momentos excelentes para practicar la atención en el momento presente.
Pero, ¿cómo se hace?. Es muy fácil. Solo se trata de respirar, y prestar atención sólo en nuestra respiración. Cuando necesitamos conectarnos con el bebé calmar nuestra mente “respirando” ayuda también a calmar al bebé. Dejar los pensamientos de las cosas que hay que hacer y sólo prestar atención al momento. Respirar y observar al bebé. Eso es todo.
Cómo ponerlo en práctica…
Carla Naumburg, Ph.D, de la Universisdad de California nos enseña cómo.
- Atención en la respiración: Mientras alimentas al bebé, es muy tentador ponerse a mirar la tele, mirar el móvil, mandar mails, hablar por teléfono. Pero puede ser un momento grandioso para “prestar atención en el presente”. Focalizarse en solamente en el bebé y en tu respiración.
- Prestar atención al caminar: Cuando sales a caminar con el bebé puedes aprovechar para prestar atención en tus pasos y también en tu respiración.
Es una manera de recordar que la tarea de ser padres es justamente eso, es poner un pie delante del otro y dar un paso a la vez.
Cualquier momento es bueno para practicar la atención en el momento presente.
Un estudio hecho en la Universidad de Califormia demostró que los padres que practicaban “mindfulness”, o sea “prestar atención en el presente”, tuvieron menos posibilidades de sufrir depresión y stress.
Cuenta una investigadora que una vieja mujer que albergaba en su casa a niños huérfanos y les daba de comer, se mantenía siempre calma y feliz. Cuando le preguntaron cómo lo hacía, cuando tenía tanto tiempo ocupado y tantos niños que alimentar. A lo que ella respondió que cuando revolvía el arroz, lo hacía prestando atención en revolver el arroz.
Juli Fraga, Psicol. Huffington Post Nov. 2015