Bronquitis aguda
Las infecciones respiratorias son el motivo de consulta más frecuente en pediatría. Y como tales, son mucho más frecuentes en época de invierno. La bronquitis aguda es, después de los catarros simples la que le sigue en frecuencia.
Los catarro respiratorios de vías aéreas superiores causados por virus son los más comunes y afortunadamente se curan solos. Claro está que durante la semana de duración de éstos, el niño está molesto, no puede dormir ni comer bien. Lo que tenemos que hacer es que esté lo más confortable posible, darle de beber abundantes líquidos y no abrigarlo excesivamente.
Pero cuando estas infecciones se complican o directamente comprometen lo que llamamos “vías respiratorias bajas”, entonces tenemos una bronquitis. Los padres erróneamente interpretan esto como que “el catarro le bajó al pecho”; pero esto no es así. Existen varias causas para que un niño sufra una bronquitis aguda: Predisposición genética, antecedentes de asma familiares o personales, o agentes infecciosos (virus o bacterias) que afectan preferiblemente los bronquios. También hay que tener especial atención con aquellos niños que tuvieron una o más cuadros de bronquiolitis durante los dos primeros años de vida.
Cómo saber si el niño tiene una bronquitis
Un catarro o infección de vías aéreas superiores, se cura en una semana. Si el niño continúa con tos durante más de una semana o 10 días, y la tos es sobre todo nocturna o cuando el niño corre o juega, entonces tenemos que pensar que puede ser una bronquitis aguda y sí tenemos que tratarlo más específicamente.
Las 3 cosas que debes saber sobre la bronquitis en niños
- Los problemas respiratorios más frecuentes son de vías aéreas superiores. Catarros comunes
- Toda tos que dure más de una semana puede ser una bronquitis aguda y se debe tratar
- Los niños con antecedentes familiares de asma bronquial o que hayan sufrido una o mas bronquiolitis son más propensos a sufrir bronquitis aguda