¡Y ya nació! Después de 9 meses de espera y de ansias por tener ese bebé, pues ya lo tenemos. Y ahora que?!
Lo primero que tenemos que saber es que apenas el bebé sale al mundo busca los ojos de su madre. En ese momento cuando madre e hijo hacen contacto visual, se produce lo que se llama “imprinting” o sea impresión. Esos primeros ojos que ve son los de su madre y es con lo que se fijará. A partir de ese momento “esa será su madre”.
El contacto visual tiene efectos tanto en el niño como en la madre. Al mirar a su hijo a los ojos, la vía nerviosa de la visión lleva la información al cerebro para que éste dé la orden a la glándula hipófisis para que haga producir leche para la lactancia, así como segregar otras hormonas que son importantes para la expulsión de la leche por los conductos mamarios.
En el recién nacido la mirada tiene efectos de relajamiento, calmantes, el niño calmará su llanto y podrá comunicarse con su madre expresando qué es lo que necesita.
El recién nacido tiene necesidades muy básicas, comer, estar cómodo, a temperatura agradable-no caluroso, y que los contengan, en contacto, piel con piel si es posible. Si alguno de esos factores falta entonces lo hará saber mediante el llanto. Por eso en las primeras semanas es tan importante coger al bebé, abrazarlo, hacerle masajes. Se ha demostrado que los recien nacidos que han sido más tocados, y acariciados son individuos más felices, relajados, seguros y tranquilos. Mientras que los niños que han pasado las primeras semanas de vida lejos de las demostraciones de afecto (como suele pasar en con los niños de orfelinatos o casa de acogida), tienen mas problemas de personalidad, mas dificultad para socializarse, y son más temerosos.
Necesitará comer. El pecho es la mejor forma de alimentar al recién nacido. NO sólo tiene los nutrientes necesarios y en con la composición necesaria, sino que además, el acto de amamantar mejora la relación entre la madre y el hijo. La relación madre-hijo establecida durante los primeros 3 meses es fundamental para la salud psíquica del niño.
La boca. La boca del niño es el órgano de los sentidos más importante en el primer año de vida. A través de su boca el bebé se estimula, reconoce el mundo que lo rodea, al llevarse las cosas a la boca. Se lleva sus propias manos a la boca, lo que le da mucho placer, y estimula la secesión salival. El bebé babea mucho!. Sí, y no es porque está preparando las encías para la dentición ni porque le duelen los dientes. Dejarlo chuparse las manos. Debe reconocerlas, como sus propias manos. No por ello se acostumbrará a chuparse el pulgar como mucha gente lo cree.
Seguiremos con el tema mas adelante. Estamos atentos a vuestras inquietudes y responderemos con mucho gusto preguntas. Si hay algún tema en especial que quieran que tratemos basta con hacérnoslo saber