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La dieta del bebé

Principal alimento del bebé durante su primer año de vida, sobre todo los primeros 6 meses, es la leche de su madre. La alimentación al pecho brinda muchos beneficios; desde nutricionales hasta los inmunologicos. La composición de la leche materna tiene las proporciones de proteínas y minerales justas para la crianza del bebé durante los primeros meses.

No debemos dejar de lado el beneficio psicomadurativo de la lactancia materna. Recordar siempre que durante los primeros meses de vida se debe establecer un buen vínculo entre la madre y el bebé para que este crezca sano psíquica y físicamente. Durante la alimentación al pecho se pone en marcha un mecanismo de interrelación a través de la mirada, el tacto, la succión que hace que el cerebro del bebé crezca y se desarrolle en forma sana.

La inclusión de otros alimentos se puede comenzar entre los 4 y los 6 meses. Mucho se discute sobre el tema. Y debemos reconocer que sobre este tema existen, como en todo, modas. En los últimos años se ha difundido la idea de que es mejor la inclusión tardía de algunos alimentos, para prevenir alergias. Importantes estudios basados en estadísticas que incluyeron miles de lactantes demostraron que el retraso de la inclusión de diversos alimentos no solo no previene las alergias, sino que no hay diferencia entre los bebés que comen semisolidos diversos con aquellos que solo se alimentan a lecha hasta los 6 meses. Por otra parte, la inclusión temprana de alimentos variados (carnes, frutas, vegetales) previene alergias alimentarias y mejora la inmunidad general (defensas).

Dieta recomendada para el primer año de vida:

A partir de los 4-5 meses:

Medio plátano bien maduro pisado, media manzana rallada, cereales sin gluten (generalmente harina de arroz, o maíz) y 70-100 ml. De leche. Si puede ser leche de madre mejor; sino su la leche de fórmula habitual.

A partir de los 5-6 meses:

Incluimos vegetales. Puré de calabaza y zanahoria, con aceite de oliva o maíz, sin sal. Un trozo (del tamaño de una tarjeta) de ternera o pollo desgrasados, bien cocidos o a la plancha y triturados. Al mes siguiente se pueden agregar otras verduras. Patatas, cebolla, puerros, calabacines, judías verdes, tomate. También arroz, fideos y sémolas. Las carnes pueden ser también de cordero y cerdo.

A los 8 meses podemos incluir el pescado. Pescado blanco hervido sin espinas. Y a partir de los 8m. ya podemos ir agregando las comidas de la familia en general; adaptándola, por supuesto para la masticación del bebé.

Es cada vez mas aceptado que el niño coja con las manos trozos de comida y que se las lleve a la boca, para que, de esa manera, e acostumbre a masticar y tragar trozos y diferentes texturas, ya que se trata de todo un aprendizaje nuevo.

Es recomendable que cada vez que se agrega un alimento nuevo se haga de a uno por vez, para probar tolerancia. En cuanto a las frutas, siempre debe tomar una pieza de fruta por día que incluya sobre todo los cítricos que aportan vitamina C.