Tabaquismo y enfermedades respiratorias en los niños
Ya desde hace años que sabemos que la persona que fuma no solo está dañando sus pulmones sino también los pulmones de los que los rodean. A eso se lo llamó tabaquismo pasivo, y a los afectados, fumadores pasivos.
En el caso de los niños, sobre todo, los lactantes, en sus primeros dos años de vida, se vio que los niños que convivían con padres (uno o los dos) fumadores, tenían más enfermedades respiratorias que los niños cuyos padres no fumaban. Y esto sin importar que fumaran dentro o fuera de la casa. Tampoco importaba si fumaban en otro ambiente de la casa.
Estos niños fumadores pasivos tienen el doble de posibilidades de presentar enfermedad respiratoria o infecciones del tracto respiratorio y la función pulmonar está alterada. Es decir que el calibre de los bronquios está alterado; o lo que es lo mismo, los bronquios son más finos o estrechos. El tamaño de los pulmones también es más pequeño.
Los bebés recién nacidos de madres que fumaron durante el embarazo son más pequeños al nacer. Tienen un peso más bajo que los demás, pero además sus pulmones son más pequeños y están más predispuestos a sufrir más enfermedades respiratorias durante los primeros años.