Asma
Tratamiento preventivo
Habitualmente los padres de niños con asma vienen a la consulta pidiendo que se les indique “un preventivo” para el asma de sus hijos.
La mayoría de los niños con asma infantil son casos leves o episódicos, es decir que tienen algunos pocos episodios en el año y que no sufren síntomas fuera de las crisis. Por lo tanto estos pacientes sólo deben ser tratados en los episodios agudos y nada más.
Pero sí existen medicaciones que se dan para el “control de los síntomas” en caso de que éstos existan fuera de las crisis. Los dos grupos son los corticoides inhalatorios, como la budesonida y la fluticasona (Flixotide) y los inhibidores de los leukotrines (Montelukast); éstos últimos son por vía oral.
A éstas medicaciones se las mal llama “preventivos” porque se cree que indicados durante varios meses-generalmente en invierno- “previenen las crisis”.
En un estudio (CAMP) en el que se siguieron más de 1000 niños con asma leve y moderada tratados con corticoides inhalatorios en forma prolongada, se vio que los niños tratados con esta medicación tuvieron la misma cantidad de crisis que los no tratados. Por lo tanto, no cumplieron con el efecto preventivo que se buscaba. Además resultó que los niños tratados crecieron 1 cm. menos en un año que los no tratados.
Cuando se indica un tratamiento de éste tipo, es para que el niño tenga menos síntomas (tos nocturna, tos con ejercicio) y para que mejore la función pulmonar (las espirometrías). Y si se indican, se las deja hasta que los síntomas estén controlados y que la espirometría se normalice.
Son muy pocos los casos en los que se dejen medicados durante meses.
En el caso de los niños menores de 3 años, la mayoría de los episodios de broncoespasmo (como se lo suele llamar comúnmente) son de origen vírico por lo tanto no se deben tratar con este tipo de medicaciones. Sólo se recomiendan cuando se tiene la sospecha de que se trate de un asma infantil– por antecedentes familiares, frecuencia de los episodios y presencia de eccemas o rinitis. Siempre controlados por función pulmonar, y casi nunca por más de 3 semanas.