El truco con el asma es reconocerlo y cogerlo a tiempo, especialmente en los más pequeños. Más de los niños menores de 5 años no están diagnosticados, y el asma mal tratado puede hacer peor las cosas.
A veces el asma es difícil de diagnosticar en los niños más pequeños”. Los bebés no te pueden decir si tienen dificultad para respirar, por lo tanto los padres deben estar atentos a los signos tempranos del asma.
No es raro que un niño llegue al diagnóstico de asma cuando tiene su primer ataque de ahogos y termine en una sala de urgencias. Por eso debemos explicar a los padres cuáles son los signos a los que debemos prestar atención para ayudarlos a actuar antes.
Los principales indicadores del asma en los niños son los silbidos en el pecho, falta de aire, y respiración dificultosa. Pero otros signos también pueden ser una tos crónica, especialmente sin causa aparente. Un moqueo constante por la nariz. Los padres deberían sospechar de una nariz que está siempre moqueando porque ése puede ser signo de que los tejidos respiratorios ya están produciendo mucho moco y están inflamándose. Los niños asmáticos también son más susceptibles a más infecciones respiratorias. Otros signos pueden ser tos nocturna o tos provocada por el ejercicio. Un promedio de más de tres noches por semana durante semanas debe hacer pensar en la posibilidad de un asma bronquial.
Los padres también deben tener en cuenta que el asma tiene un origen hereditario, así que si se conoce la existencia de asma (rinitis, eccemas, también) en la familia, cualquiera de estos síntomas podría estar anticipando la enfermedad