El vínculo madre-hijo
Los bebés criados a base de fomentar el vínculo son criados como lo propuso la naturaleza
Las 7 herramientas para fomentar el vínculo padres-bebé
El buen vínculo entre los padres y el bebé hará que el niño crezca más sano y feliz
1.- En el nacimiento
La forma en que el bebé y los padres se encuentran al nacimiento establece la calidad del vínculo que se va a desarrollar. Los primeros días y semanas en que el bebé y la madre especialmente se verán atraídos naturalmente y se buscarán para estar muy cerca el uno del otro. Un vínculo estrecho después del nacimiento permitirá que aflore naturalmente las características biológicas que favorecen las conductas sanas del bebé hacia su madre, así como también surgirá el instinto bilógico en la madre que hará que quieran estar juntos. Estos mecanismos biológicos se dan en el momento perfecto para el bebé que está más indefenso y para la mamá que está más preparada a darle lo que necesita. Aunque no es un hecho que se da espontáneamente y en toda su intensidad desde el primer momento, sino que se trata de ir dando un paso tras otro en el tiempo, desde el primer día y creciendo juntos madre e hijo.
Por eso, si en los primeros momentos o días después del nacimiento hay complicaciones que impiden al bebé estar junto a su madre, no quiere decir que se haya perdido la oportunidad de establecer un buen vínculo.
2.- Alimentación al pecho.
La alimentación al pecho es un ejercicio de “lectura” de los signos que te envía tu hijo. Permite a la madre leer las claves, muecas, miradas y gestos con los que el bebé se comunica con su madre. La leche de madre contiene nutrientes en cantidad y proporcioners perfectas para el crecimiento y maduración del cerebro, así como provoca en la madre la secresión de oxitocina y prolactina, dos hormonas fundamentales para promover el sentimiento de “maternidad”
Qué es el porteo? Pues es llevar al bebé a cuestas. Por medio de mochilas o mantas debidamente anudadas, permite que el bebé esté permanentemente cerca de la madre (sobre todo cerca del corazón). De esa manera el bebé conoce mejor los movimientos y el modo de vida, mientras que la cercanía y el contacto permite que la medre lo conozca mucho mejor. Hace que los padres sean más sensibles a las necesidades del niño.
4.- Dormir cerca el uno del otro
Donde la familia pueda establecer una habitación para pasar la noche será el lugar ideal para que el bebé duerma. Cerca de la madre. Después de un día ajetreado es bueno que tanto la madre como el padre estén cerca y se re-conecten con el bebé. Eso hace que además el niño aprenda que la noche y la oscuridad son también momentos placenteros y hará que en el futuro tenga menos miedos.
5.- Aprender el lenguaje del llanto del niño.
El llanto es un elemento de la naturaleza para la supervivencia del bebé y el desarrollo y crecimiento de los padres. Una buena respuesta al llanto del bebé le da confianza. El bebé pide algo mediante el llanto y siente confianza en que los padres van a satisfacer sus necesidades. Así también los padres se sienten confiados en que aprenden a entender el lenguaje de su hijo. Los bebés lloran para comunicarse, no para manipular o necesariamente porque les duele algo.
6.- Cuidado con las reglas estrictas de los educadores o manuales.
Los métodos estrictos para la crianza ponen distancia entre el bebé y los padres, y dificultan el vínculo. Podrán dar resultados a corto plazo, pero dificultan que los padres conozcan “realmente” a su hijo.
7.- Equilibrio.
En el trajín de criar al bebé y el exceso de celo en estar pendiente de él puede hacer que se deje de lado a la pareja y a uno mismo. Por eso hay que estar atentos a “uno mismo”, qué siento? Qué me está pasando? Cómo me está afectando el nacimiento del bebé? Saber decir que “sí” a uno mismo y tener la sabiduría de poder decir “no” también.
Porqué tocar al bebé es bueno?
Se han hecho muchos estudios que demuestran que el tacto de la madre (o el padre) sobre la piel del bebé, el abrazo, el “masaje” favorece el desarrollo saludable del cerebro: Hay millones de terminales nerviosas en la superficie de la piel que envían mensajes al cerebro (feed-back) y favorecen las conexiones neuronales y la complejidad de estas; así como se fabrican endorfinas que dan placer al niño y lo calman. Por el contrario, el poco contacto produce una sensación de inseguridad, desamparo y dolor que hará que sea un individuo inseguro y con dificultad para la socialización.