7 Beneficios que aporta el vínculo entre la madre y su bebé
Beneficios para toda la familia
1. Aporte mutuo
Cuanto más le das a tu bebé más te devuelve el bebé. Existen pequeños momentos de tranquilidad en que la mirada de tu bebé te mira seriamente o te sonríe. Existe todo un mundo nuevo cuando descubres la mirada de un bebé. Para él todo e spaz si sabe que todo está bien solo con tu prescencia., tus brazos para contener y calmar los miedos. Piensa en cómo se beneficiarán tú y tu bebé al estar “conectados”. :
- Disfrutar uno del otro. Uno de los objetivos principales es disfrutar el ser padres. El darse mutuamente es cuando la empieza la diversión para el niño.
- Impulso bioquímico. Recuerda, el bebé no es un jugador pasivo en los juegos entre padres e hijos. Tu hijo va a tener un papel fundamental en modelar tus actitudes, haciendo que tomes decisiones inteligentes y convirtiéndote en un astuto “experto en bebés”. Por ejemplo, cuando le das el pecho a tu bebé y lo tienes en brazos y lo acaricias, le estás dando confort y cariño. El bebé, a cambio, te devuelve cosas beneficiosas. La succión estimula la secreción de la hormona prolactina, que por otra parte refuerza tu comportamiento “maternal”. Las hormonas asociadas a la lactancia hacen que las madres estén más tranquilas y “amorosas”. Y los padres encuentran que todo lo que le dan al bebé hace que ellos mismos se re-ubiquen en su nuevo papel en la vida.
- Crianza en paz y tranquilidad. He aquí otro buen ejemplo de beneficio mutuo. Cuando la madre le da el pecho hasta que se duerma, le estás pasando una sustancia-recientemente descubierta que es inductora del sueño. Mientras la madre produce más prolactina, que tiene un efecto sedante en la madre. Es como si el la madre y el bebé se hacen dormir el uno al otro. –un hermoso ejemplo de cómo cada miembro de una pareja biológica se ayudan uno a otro siguiendo una receta natural diseñada especialmente para ello.
2. Formación mutua
Un buen vínculo entre padres e hijos también sirve para modelar y formar la personalidad y el comportamiento. Después de convertirte en padre nunca volverás a ser el mismo- y querrás que el cambio sea para mejor. Tu bebé puede hacer algo para ello. Un ejemplo de formación mutual es cómo tú y el bebé aprenderán a hablar el uno con el otro. El lenguaje del bebé al principio es un lenguaje de necesidades. El llanto y la sonrisa son las primeras herramientas del bebé para comunicarse contigo y reforzar tu respuesta a sus necesidades. Mientras aprendes y respondes a las necesidades del bebé, a veces sientes que estás retrocediendo al nivel de un bebé. Así, mientras te especializas en el lenguaje de tu bebé, tu bebé aprende a hablar el lenguaje de la familia. El bebé aprende a actuar, hablar y pensar al nivel de los padres. Todos desarrollarán habilidades comunicativas que nunca habían tenido. El beneficio mutuo y la formación mutual es lo que hace el vínculo algo tan especial.
3. Sensibilidad mutua
Las madres que practican un buen vínculo hablan de un flujo de sentimientos entre ellas y sus bebés.
4. Un buen vínculo con el bebé promueve la independencia
Piensa en que la mente de tu bebé es como un disco en el que las experiencias de la vida y las relaciones graban un profundo surco. Supón que el peso y la fuerza del vínculo hace que el surco sea aún más profundo. Entre los 12 y los 18 meses el bebé puede reconocer las caras más familiares. Esta imagen ayuda a que el niño empiece a sentirse más seguro y a moverse entre lo familiar y lo extraño. La presencia “mental” de la madre le permite al bebé llevarse a la madre con él a todas partes y así poder explorar y aprender. Los bebés con vínculos más fuertes-o sea aquellos con los surcos más profundos- muestran menos ansiedad cuando se alejan de sus madres al explorar jugando. . Lo que hacen estos bebés es recordar y re-asegurar mediante la imagen maternal, que “todo está bien” y que pueden seguir explorando. La madre parece agregar energía a la exploración ya que el bebé no se debe preocupar por la falta de su mamá.
Cuando pasamos de la “unidad” madre-hijo a la separación, (lo que se llama “individualización”) el niño mayor ya establece un equilibrio entre su deseo de explorar y la necesidad de seguridad y aprobación que le puede brindar su madre. Durante una situación de juego poco familiar, la madre provee un mensaje de “ok, sigue adelante, está todo bien”. La próxima vez que el niño se enfrenta a una situación similar ya estará preparado para sortear el problema sin recurrir a la imagen de su madre. La presencia emocional de la madre provee al niño de confianza que culmina en el desarrollo de la independencia, es decir la capacidad de estar solo.
Un niño con surcos menos profundos en su vínculo con su madre encontrará más dificultades a la hora de recurrir a las figuras que le representan seguridad. Estará preocupado o gastará muchas energías tratando de sobreponerse a lo desconocido. Esta preocupación afecta la individualización, la exploración y el aprendizaje. El bebé criado con un fuerte vínculo aprende a tener confianza en sí mismo y desarrolla un sano sentimiento de individualidad. Estas cualidades mejoran la independencia. Estudios científicos demuestran que los niños que desarrollan un vínculo seguro con sus madres están mejor preparados para tolerar la separación cuando son mayores.
5. Un buen vinculo mejora el comportamiento del bebé
Los bebés con buen vínculo con su madre lloran menos. Tienen menos cólicos. Son menos quejosos e inquietos. Un bebé que se siente bien, actúa bien . Se siente más conectado y mejor valorado. Tiene un sentimiento int6erno de corrección, por lo tanto necesita quejarse menos.
6. El buen vínculo mejora el desarrollo
Como lloran menos y se quejan menos estos bebés tienen más tiempo para aprender y crecer. Durante mi carrera de más de 30 años he observado a miles de niños interaccionar con sus madres. He visto como los bebés más unidos a sus madres, que recibieron el pecho, y que establecieron un buen vínculo con sus madres, se sienten mejor, se comportan mejor, y crecen mejor. Son niños más atentos pero más tranquilos. Pareciera que se conocen mejor a sí mismos y están mejor preparados para interrelacionarse con el ambiente y lo que lo rodea. Esta tranquilidad interna que poseen estos niños permite que todos los mecanismos fisiológicos del organismo funcionen mejor. Esto se puede resumir en una palabra: ORGANIZACION. Un bebé bien vinculado a su madre es organizado, es decir, se ajusta bien a la vida fuera del útero. Los padres y madres bien vinculados con sus bebés actúan como reguladores del comportamiento y el desarrollo emocional. Actúan como conservadores de energía haciendo que el niño prefiere jugar y explorar a llorar y quejarse. En esencia, los bebés bien vinculados crecen bien. Esto quiere decir que crecen en su potencialidad completa. No todos los niños lo hacen. Los padres con un buen vínculo hacen que sus hijos sean todo lo que puedan ser.
Pero ayuda esto a que sean más inteligentes?
7. Los bebés criados con un buen vínculo con sus padres son más inteligentes
El vínculo es como alimento para el cerebro. El cerebro humano crece durante la primera infancia más que lo que crece durante el resto de la vida. Dobla su tamaño y al terminar el primer año ya tiene un 60% del tamaño total de un adulto. El Sistema cerebral del niño tiene miles de neuronas y conexiones. Nace con muchas de estas conexiones incompletas. Durante el primer año se completan las conexiones y se hacen más complejas organizándose para su correcto funcionamiento. Esto permite que el bebé piense y haga mejor las cosas. Si las neuronas no se interconectan, mueren. Cuantas más conexiones haya, mejor funciona el cerebro.
Investigadores en neurociencias opinan que estas conexiones son las que permiten que el bebé sea más inteligente. Varios estudios demuestran que los factores que mejoran el desarrollo cerebral son:
- La calidad del contacto piel-con-piel con la madre, y
- La respuesta de los que lo cuidan a las necesidades del niño
Creo que el vínculo promueve el desarrollo del cerebro a través de alimentarlo con el estímulo, en el momento justo en el que el cerebro del bebé más lo necesita. El vínculo con los padres ayuda a desarrollar el cerebro mejorando las conexiones neuronales
Muchos estudios demuestran que un vínculo seguro entre madre e hijo y un medio ambiente que satisfice las necesidades afectivas del niño mejoran el desarrollo cerebral también. Básicamente lose estudios demuestran que hay 4 factores que mejoran el desarrollo intelectual y motor del bebé.
- La sensibilidad de los padres para satisfacer las necesidades afectivas del bebé
- Reforzar los intentos verbales del niño y lafrecuencia de intercambio durante los juegos (ida y vuelta)
- Aceptar y acompañar el flujo del temperamento del niño
- Proveer un medio ambiente de estimulación con padre y madre y crear actividades con juegos que provoque tomar decisiones y resolver problemas.
Una simple explicación de cómo este estilo de crianza contribuye al aprendizaje temprano es que éste crea las condiciones necesarias para permitir el aprendizaje. Los bebés aprenden mejor cuando están atentos pero tranquilos. Sin exitación. El buen vínculo con los padres genera esta atención, lo que además crea las condiciones para aprender.
Tú eres muy importante para tu bebé. Lo que los padres hagan permite que el bebé sea más listo! Olvídate de las aplicaciones, programas y libros para crear el Super Bebé! Establece un buen vínculo; tranquilo, amoroso y lo lograrás! Las relaciones, y no las cosas hacen niños mejores!