Bronquiolitis
La bronquiolitis es una enfermedad común del tracto respiratorio que afecta las vías aéreas pequeñas, llamadas bronquíolos, que llevan el aire a los pulmones. Cuando estas vías aéreas se inflaman, las paredes se engrosan y se llenan de secreciones, lo que hace la respiración dificultosa.
Acerca de la Bronquiolitis
Comúnmente afecta a bebés y niños en sus primeros dos años, porque desde su nariz hasta los tubos respiratorios más pequeños son muy estrechos y se pueden obstruir más facilmente que en los niños mayores.
Es mas frecuente en los primeros 6 meses de vida
Mas común en varones, niños prematuros, niños que no fueron amamantados a pecho y bebes que viven en situación de hacinamiento.
La bronquiolitis es causada por virus, más comúnmente el virus sincicial respiratorio, que es el causante de cerca del 50% de las infecciones respiratorias, aunque también son muy comunes los casos causados por el rinovirus (el virus del resfriado común), el influenza (gripe), metaneumovirus, adenovirus y otros. La exposición de los niños al humo de tabaco aumenta mucho el riesgo de infección. Aunque en general es una enfermedad leve, algunos bebés corren el riesgo de presentar una bronquiolitis severa, como los prematuros, o los niños con una enfermedad cardíaca o renal, o aquellos que tienen problemas congénitos de la inmunidad.
Los niños que tuvieron una bronquiolitis tienen mas riesgo de sufrir asma durante los años futuros. No está claro si la bronquiolitis es la que predispone a desarrollar asma o si los niños que son mas predispuestos a sufrir asma corren mas riesgo de tener una bronquiolitis. Los expertos todavía están estudiando la relación entre bronquiolitis y asma.
Signos y Síntomas.
Los primeros síntomas de la bronquiolitis son los mismos que los de un resfriado común:
Congestión nasal
Moqueo nasal
Tos
Fiebre
Estos síntomas duran uno o dos días y son seguidos por un aumento de la tos y silbidos agudos especialmente con la espiración. Algunas veces otros signos de empeoramiento aparecen:
Respiración acelerada y superficial
Latidos cardíacos acelerados (taquicardia)
Tiraje (retracción de los espacios entre las costillas y del abdómen)
Aleteo nasal
Irritabilidad, dificultad para dormir o signos de agotamiento
Vómitos provocados por la tos
Falta de apetito o imposibilidad de alimentarse
A veces estos síntomas llevan a la deshidratación. Los bebés que fueron prematuros, o aveces los bebés de menos de 2 meses tiene pausas respiratorias llamadas apneas.
En casos mas severos los síntomas empeoran rápidamente. Un lactante con bronquiolitis desarrolla dificultad respiratoria lo que le provoca agotamiento, la falta de oxígeno le cambia de color la piel que se vuelve azulada, (cianosis), especialmente alrededor de los labios.
Contagio
Las infecciones que provocan la bronquiolitis son contagiosas. Los gérmenes se transmiten a través de las gotas microscópicas que se expulsan a través de la boca y nariz al hablar, toser o estornudar. O a través del contacto con las manos.
Los bebés que asisten a guarderías tiene mas riesgo de contagiarse por estar en contacto con otros bebés
Prevención
La mejor manera de prevenir el contagio de los virus es el lavado de manos. Hacerlo bien y frecuentemente. También hay que mantenerse aislados de otros niños que pueden estar infectados. Los bebés que están expuestos a humo de tabaco tiene mas riesgo de sufrir una bronquiolitis más severa, comparado con otros niños que no están expuestos. Es muy importante proteger a los niños de la inhalación de humo de tabaco (fumadores pasivos).
Aún no existe una vacuna contra la bronquiolitis, pero existe una forma de prevención o tratamiento para niños que tiene un riesgo muy elevado, que se trata de la administración de unos anticuerpos contra el virus sincicial. Y se administra en niños de alto riesgo durante la temporada del virus durante los primeros dos años de vida.
Duración
Los casos de bronquiolitis normalmente duran una semana a 12 días pero en algunos niños la tos suele durar varias semanas. El pico de la enfermedad generalmente es durante el tercer y quinto día de infección, cuando empieza la dificultad respiratoria.
Tratamiento
Afortunadamente, la mayoría de los casos son leves y no necesita un tratamiento especial. Los antibióticos no sirven porque son infecciones víricas. Pueden se útiles las drogas que favorecen la apertura de las vías aéreas.
Los bebés que están deshidratados o que parecen agostarse por la dificultad respiratoria deben ser enviados al hospital. Aquellos que necesiten ser ingresados pueden necesitar oxígeno o una vía intravenosa para administrar líquidos. En los casos más raros y que son graves, a veces necesitan la ayuda de un respirador, hasta que mejore el cuadro.
Tratamiento en casa
El mejor tratamiento en la mayoría de los casos es esperar y tratar de administrar líquidos suficientes. A veces esto es difícil porque los niños no pueden beber. En ese caso lo mejor es dar pequeñas cantidades en forma fraccionada.
La instilación de suero salino ayuda a fluidificar los mocos que obstruyen la nariz y permite así la espiración.
Cuándo acudir al médico
Llamar al médico si el niño:
Respira en forma acelerada y si la respiración se acompaña de silbidos o tiraje
Si rechaza la alimentación
Si esta decaído o somnoliento
Si tiene fiebre alta
Si la tos ha empeorado
Si parece muy cansado o aletargado
Pide asistencia urgente si los labios o los dedos del niño parecen azulados o alguno de los signos anteriores parecen empeorar