Respire hondo y exhale el aire. Normalmente el aire entra y sale sin dificultad. La respiración es un acto automático que hacemos miles de veces por día sin darnos cuenta. Pero qué ocurre cuando los conductos por donde pasa el aire (los bronquios) se estrechan? Haga la misma prueba; respire hondo e intente sacar el aire a través de una pajita, y luego vaya presionando entre los dedos la pajita. Ve que difícil es sacar el aire? Nota lo difícil que es respirar? Pues eso es lo que ocurre en el asma. Los bronquios y bronquíolos de los asmáticos son muy sensibles a cambios de temperatura, alérgenos, irritantes ambientales, cambios climáticos, etc.
Ante alguno de esos agentes las vías aéreas se cierran y así es como empieza un ataque asmático. En el asma infantil ocurre lo mismo. Pero, no en todos los casos esto se tiene que dar así. En los niños más pequeños, bebés y en los de edad pre-escolar el asma puede manifestarse en otras formas; a veces está oculta y no se detecta; es muy común ver padres con sus bebés de médico en médico porque sus bebés tienen una tos que no se cura, o bronquitis que se repiten una y otra vez, recibiendo tratamiento con jarabes y antibióticos que en muchos casos sólo hacen perder el tiempo porque no se hace el diagnóstico correcto.
¿Qué es el Asma Infantil?
El asma infantil es un trastorno en el que los bronquios de los niños y bebés son muy sensibles a estímulos como algunos irritantes ambientales (humos, olores, químicos, alérgenos) o más comúnmente los virus, que provocan la inflamación de los mismos.
Esta inflamación causa dos problemas:
- Los bronquios sufren la inflamación de la mucosa, o tapizado de la luz interna de los tubos respiratorios, con secreción mucosa y contracción de los músculos bronquiales (broncoconstricción); este trío de fenómenos lleva al estrechamiento bronquial.
- Los bronquios de los niños se vuelven hiper-reactivos, es decir que son más sensibles a reaccionar que en la gente normal; eso hace que ante cualquier elemento agresivo para ellos, como los humos, irritantes el frío o el ejercicio, éstos reaccionan estrechándose. Este fenómeno a menudo se produce en oleadas, que siempre terminan en unos dos o tres días, que se llaman ataques o crisis de asma.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente en los niños. Cerca de un 12% de la población infantil padece algún tipo de asma. Es la causa más frecuente de ausentismo escolar y de consultas en urgencia así como de internaciones en el hospital.
Los niños asmáticos nacen con la predisposición a padecerla en algún momento de su vida. La causa es genética y en algún momento el medio ambiente (humos, alérgenos, virus) hacen que la enfermedad se haga evidente. Algunos niños tienen más ataques que otros. Algunos están bien entre una crisis y otra mientras que otros tienen síntomas permanentes como tos persistente (asma persistente) o dificultad con el ejercicio.
En general la asma infantil parece desaparecer durante unos años, para después volver con síntomas o nuevos ataques en la edad adulta. Lo importante es saber tanto los padres de niños asmáticos como jóvenes y adultos que tienen que saber cuáles son los síntomas sospechosos del asma.
Causas del Asma Infantil
Los niños asmáticos nacen con pulmones hiper-reactivos que ante la aparición de determinados “gatillos” sufren la inflamación y el estrechamiento bronquial.
Los gatillos más comunes son:
- Alérgenos. Se dan en casos de asma alérgica; pero esta no se da frecuentemente en niños pequeños
- Virus. Algunas infecciones respiratorias como el virus del resfrío común, el virus de la gripe y otros virus del tracto respiratorio son gatillos comunes que desencadenan los síntomas de asma. Estos son la causa más común en los niños a edades tempranas.
- Humo de tabaco. Los niños que viven con padres fumadores tienen más predisposición a padecer asma que los demás.
Si el asma no está bien controlada, simples cosas como el ejercicio, el llanto, la risa o humos, pueden ocasionar crisis o aparición de tos persistente.
Pueden padecer asma tanto los varones como las mujeres, adultos o niños. Si hay antecedentes familiares de asma, rinitis o eccema, es más probable que el niño sufra de asma. Pero también se da en casos en los que no hay antecedentes familiares.
Los casos de asma en todo el mundo están aumentando. No se sabe muy bien porqué. Puede ser porque ahora se identifican mejor los casos y más rápidamente, pero también se cree que es porque los niños viven más tiempo encerrados en sus casas, en contacto con alérgenos propios de un ambiente cerrado, y viven menos tiempo al aire libre. También están más en contacto con virus propios de la infancia en guarderías y escuelas.
Diagnóstico y pruebas del Asma Infantil
En el Centro del Pediatra neumólogo Dr. Esteban Keklikian diagnosticamos y tratamos este problema. Sabemos cómo atender a los signos que puedan relacionarlo con el asma. Es importante saber que no siempre el niño presenta silbidos en el pecho, pero datos como la repetición de ciertos cuadros en ciclos, respuesta al tratamiento. También se deben descartar otras condiciones que simulan asma pero que no lo son.
Las pruebas que se deben hacer son la espirometría, que nos da información sobre el estado de los pulmones y bronquios. Si están estrechados o cerrados y además la reversibilidad, es decir si responden a la medicación. En el Centro respiratorio del Dr. Keklikian podemos practicar estas pruebas en lactantes y niños muy pequeños en los que el diagnóstico es mucho más difícil.
En el caso de los bebés no se puede saber exactamente si se trata de asma infantil o si es un lactante “silbador”. En un 30% de casos durante los dos primeros años de vida los bebés pueden tener episodios de silbidos (sibilancias) una vez o más de una vez y esto es porque los bronquíolos (los bronquios más finos) son más estrechos que lo normal; y esto es una condición que se supera después de los dos años, porque el diámetro de los bronquíolos aumenta con el crecimiento del niño.
A veces hay que esperar hasta los 3 años para decir realmente si se trata de asma de la infancia.
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