TDAH
Lo estamos haciendo bien?
Muchos niños están siendo diagnosticados como TDAH, algunos entre los 2 y los 5 años; haciendo que la prevalencia haya aumentado hasta un 40% en la última década. Además, el Centro para Control de Enfermedades de Atlanta USA, ha informado que de ellos, un 75% de los niños está medicado para tratar su TDAH.
Como pediatra, esto me resulta preocupante.
La prevalencia del trastorno de déficit de atención y/o hiperactividad es de alrededor del 8 al 10%. Por otra parte, no podemos poner el diagnóstico de TDAH hasta los 5 años o más.
Debemos tratar el TDAH con medicación en una primer instancia? No deberíamos intentar antes con técnicas conductuales o refuerzo parental?
Las drogas para tratar el TDAH son efectivas en muchos casos, pero también hay que decir que tienen algunos efectos indeseables, como pérdida de apetito o cefaleas.
En primer lugar se debe hacer bien el diagnóstico; y esto a veces no es tan fácil. Luego hay que evaluar caso por caso si se debe medicar. Y luego probar el efecto de la medicación en ese mismo niño.
De todas maneras primero habría que intentar con técnicas conductuales y ayuda escolar. La Academia Americana de Pediatría recomienda estas técnicas como de primera elección. Los padres podrían reforzar positivamente a través de charlas con el niño, y actividades incentivadas con premios. Por ejemplo el uso de pegatinas para cada actividad que cumple con éxito.
Cumplir con rutinas estrictas y ser consistentes también ayuda; dejando claro qué está bien y qué costumbres están mal.
Cambios en la dieta también han demostrado ser de utilidad.
Algunas indicaciones para padres de niños con sospecha de TDAH:
- Asegúrese de que el niño beba mucha agua
- Motivar a moverse más, aún en la misma casa o habitación
- Dormir lo suficiente. Puede reponer energías y reparar después de un dia agotador en la escuela
- Comer más frutas y verduras
Cambiar algunas rutinas y aplicar algunas costumbres tan simples como beber mucha agua, moverse más y dormir el tiempo suficiente pueden mejorar mucho las cosas; y se sorprenderá al ver los cambios logrados.
Si aún así los problemas continúan recién entonces pensar en medicación.
En los últimos años se han publicado varios estudios que demuestran que la suplementación en la dieta con acidos grasos Omega 3 mejoran los síntomas. Esta es una alternativa segura y que no tiene efectos secundarios o indeseables. Además se ha visto que el uso de estos nutrientes durante el embarazo mejora el crecimiento del cerebro, ya que éste crece a mayor velocidad durante las últimas semanas de la gestación.