Debe consultarse primero con el pediatra ante la sospecha de existencia de los síntomas. El Pediatra neumólogo abordará el tema con los estudios necesarios. En primer lugar debe conocer con qué frecuencia presenta ataques, y si el niño tiene síntomas entre los ataques. Pero también es importante precisar si existen síntomas aunque no presente ataques o crisis de asma. Para ello existen pruebas como la espirometría, que permite conocer el estado de los bronquios aunque en el momento del examen el niño esté bien.
Es importante saber que no existe una prueba que diga que el niño es asmático. Sólo el interrogatorio hecho por el Pediatra neumólogo, la espirometría y la respuesta al tratamiento adecuado pueden hacer el diagnóstico.
Medicaciones que se usan en el Asma Infantil
- Broncodilatadores:
El salbutamol (Ventolin) en aerosol es la droga usada para aliviar el ataque. Se usa siempre en forma aerosolizada, por aerosol presurizado o por nebulización. Es preferible no usar broncodilatadores orales en forma de jarabe por vía oral, ya que su efecto es dudoso. - Antiinflamatorios:
Los corticoides inhalatorios son la medicación más usada para el control del asma. Se dan en forma de aerosoles para controlar la inflamación, que es la causa de los síntomas del asma, y de esa manera también disminuye la hiper-reactividad. Los corticoides inhalatorios se deben usar hasta que el pediatra neumólogo indique que se deben suspender. Los más usados son la budesonida y la fluticasona, siendo ésta última la que tiene menores efectos colaterales.
Otro grupo de antiinflamatorios es el de los bloqueadores de los leukotrienos (Montelukast) que también actúa disminuyendo la inflamación. Algunos pacientes responden bien a estos medicamentos y otros no. Estos funcionan muy bien en los niños que tienen crisis cada vez que tienen una infección respiratoria. Otra ventaja de éstos es que no presentan los efectos secundarios de los corticoides inhalatorios.
Consideraciones generales con el Asma Infantil
En general el asma infantil no se cura, ya que es genético, pero puede ser controlada, permitiendo que el niño lleve una vida normal.
El niño asmático debe hacer una vida totalmente normal practicando todos los deportes que quiera sin límite. Si en algún momento aparecen síntomas con el ejercicio, no se debe limitar la práctica de deportes sino que hay que comunicárselo al pediatra neumólogo para que haga los ajustes necesarios en el tratamiento.