Últimamente estamos viendo muchos niños entre 2 y 5 años que están siendo diagnosticados como trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), y su prevalencia ha aumentado hasta un 40% en la última década. Pero un dato alarmante ha sido publicado esta semana por el CDC (Center for Disease Control) de Atlanta, USA.: el 75% de estos niños está tratado con medicación.
Como pediatra me parece alarmante. En primer lugar habría que sopesar muy bien el diagnóstico de TDAH en niños menores de 5-6 años. Además este es un trastorno de conducta, en primer lugar. Por lo tanto, porqué no tratarlos primero con métodos conductuales? O guías parentales por ejemplo, como ayudas de los padres a mantener hábitos consistentes.
La medicación, a veces, puede parecer la panacea, y estas sí pueden ayudar a los niños a enfocarse en sus tareas. Pero muchas veces presentan efectos adversos, como nerviosismo, falta de apetito o jaquecas. A veces también presión arterial elevada.
Pero hay algo muy importante que hay que tener en cuenta; y es que estas drogas no siempre funcionan, o no lo hacen en todos por igual.
Hay que hacer muchas consultas con el medico y los profesores e ir intentando diferentes tácticas. Lo que lleva tiempo y muchas visitas al especialista.
Lo que se ha demostrado de forma fehaciente es que la terapia conductual sí funciona. Y la Academia Americana de Pediatría la pone como primera instancia en el tratamiento en niños de 2 a 5 años.
Que es la terapia conductual?
Un terapeuta que enseñe al niño y a los padres cómo llevar el problema es de gran ayuda. Dando pautas simples y directas para ayudar al niño. Por ejemplo con el refuerzo positivo. Es decir haciéndole ver los éxitos obtenidos, los objetivos cumplidos y a veces premiándolo con estrellas para pegar en un calendario y ver así los progresos.
Buena disciplina y hábitos bien estructurados son muy útiles también; como por ejemplo, llevar rutinas estrictas de horarios en las comidas y reforzando reglas contundentes con el mal comportamiento
Aquí les doy algunas cosas simples que se pueden poner en práctica con estos niños:
- Ofrecer abundantes líquidos durante el día. Tratar de que el niño beba mucha agua
- Estimular el ejercicio. Hacerlo mover mucho. Esto favorece la concentración y el compromiso
- Dormir bien y las suficientes horas.
- Unos minutos de relajación enfocándose en la respiración. La práctica de mindfulness en niños ha demostrado ser muy eficaz sobre todo en TADH.
Como padres esto es lo primero que debemos intentar con un niño que tiene problemas de concentración o es hiperactivo. Si nada de esto da resultados entonces recién pensar en medicación.