La dieta del bebé en el primer año de vida. Lo cierto
En un reciente artículo publicado por el National Institute of Health (NIH) se ha publicado un análisis ampliado basado en los estudios más importantes sobre la alimentación del niño en el primer año de vida.
Dado que la prevalencia de alergias alimentarias (FA) pediátricas ha seguido un aumento sustancial en las últimas décadas, hoy en día, un desafío de la investigación médica es establecer si la estrategia de retrasar la alimentación con diversos nutrientes puede tener un papel en la prevención de las alergias alimentarias. En las últimas décadas, varios estudios han demostrado que la inclusión tardía a los alimentos alergénicos no redujo el riesgo de alergia alimentaria, lo que condujo a la publicación de pautas recientes que recomiendan no retrasar la introducción de alimentos sólidos después de 4 a 6 meses de edad, tanto en bebés alto como de bajo riesgo, para prevenir la alergia alimentaria. En la presente revisión, centrada en la proteína de la leche de vaca, los huevos de gallina, el maní o cacahuete, la soja, el trigo y el pescado, explicaremos la evidencia científica actual sobre la relación entre el momento de la introducción de estos alimentos en la dieta de los bebés y el desarrollo de alergias.
Alimentos sólidos
Aunque la introducción de alimentos sólidos no debe adelantarse antes de los 4 meses, no existe ninguna evidencia que demuestre que retrasar la introducción de éstos tenga un efecto protector contra las enfermedades alérgicas. American Academy of Pediatrics (AAP)
Introducir alimentos complementarios diversos a partir de los 4 meses sin dependencia de sus antecedentes de alergia. European Academy of Allergy and Clinical Immunology (EAACI)
Alimentos complementarios (diversos) no se deben dar antes de los 4m pero no se deben demorar más allá de los 6m. European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN)
La introducción de alimentos complementarios en la dieta de los recién nacidos a término entre las edades de 4 y 6 meses es segura y no representa un riesgo de efectos adversos para la salud. European Food Safety Authority (EFSA)
Proteína de Leche de Vaca
Existe una amplia coincidencia en que la lactancia materna es la principal fuente de alimentación del primer año de vida. En caso de que no sea posible la alimentación materna entonces se debe suministrar fórmula con proteínas de leche de vaca.
Huevo
Recientemente, una revisión sistemática y un meta-análisis analizaron estudios en un total de 1915 participantes, concluyendo que la introducción temprana de huevo, entre 4 y 6 meses, se asoció a un riesgo reducido de alergia al huevo en comparación con la introducción tardía (más tarde que los 6 m). El huevo debe administrarse cocido más de 10 min. Nunca crudo
Cacahuete o Maní
Las 12 sociedades más importantes de salud han publicado un consenso estableciendo que el cacahuete debe introducirse en la dieta del niño entre los 4 y 11 meses, teniendo en cuenta que no debe ser el fruto entero sino en sus formas de, harinas, molidos o aceites (por el riesgo de aspiración). Dado que basado en los datos existentes es una medida importante para la prevención de las alergias alimentarias.
Soja
Las leches a base de soja se recomiendan recién a partir de los 6 m. Aunque no hay publicaciones al respecto
Harina de trigo y pescado
Varios estudios han demostrado que retrasar la administración de harinas de trigo y pescado más allá de los 6-8m. se asocian con mayor incidencia de enfermedades alérgicas, sobre todo las relacionadas a las vías aéreas.
Recomendaciones
Las actuales guías internacionales sobre la materia recomiendan no retrasar la inclusión de alimentos diversos (sólidos) más tarde de los 6m. La alimentación variada asegura el aporte de zinc y de hierro, que de otra manera (solo con alimentación materna) puede no ser suficiente.